El progressive house podría ser un subgénero per se dentro de unos años fuera del campo de la música electrónica. Habrá un punto de inflección que será un claro indicio de ello y un posible final de ciclo.
Las producciones de Avicii significaron algo con respecto a ese punto cuando era muy difícil advertir que sus canciones estaban hechas con una computadora. Esa es la principal razón por la cual la música electrónica va a cambiar inexorablemente. Los productores están replicando fielmente los instrumentos análogos hasta el momento de perder de vista la línea que divide el sonido digital del análogo. Es decir prácticamente ya no hay forma de diferenciar una guitarra digital de una análoga por ejemplo.
La música electrónica y su relación con la música en general ha sido objeto de muchos análisis. Pero hoy es el día en que esa relación está más estrecha que nunca. En los últimos años la integración de músicos de carrera al oficio de DJ/Productor está marcando un claro registro que la música electrónica necesitaba. Lo predominantemente rítmico muy marcado en toda la década de los 2000 está cediendo terreno a las melodías marcadas y cierto acercamiento al formato tradicional de canción melódica. El punto de partida de eso fue claramente el EDM, género que no pudo sobrevivir al choque con el pop. Ahí entran en juego los DJs/productores/músicos de carrera para elevar la vara respecto de la calidad y estructura de los tracks y/o canciones. Si tenemos en cuenta que en los últimos años el progressive house de la mano de Hernan Cattaneo y Nick Warren han llegado al punto de que sus propuestas van mucho más allá de un registro puramente energético, algo muy diferente si se los compara con DJs de años anteriores que si incursionaron plenamente en ese campo, como lo eran Armin Van Buuren, Tiesto y Carl Cox entre otros, llegamos a la conclusión de que evidentemente estamos ante una perfecta simbiosis entre las máquinas y la música. Las máquinas están dejando de ser un fin para transformarse definitivamente en un medio. Esta arista es la más interesante, por el hecho de que el subgénero progressive house se refiere específicamente a una fusión de prácticamente toda la musica del mundo. Sus vetas dotan al subgénero de colores y texturas que supondrán una nueva manera de sentir la música. De manera que seguramente las propuestas tendrán mucho más sentido y estructura en el más amplio sentido de la expresión en lo que a musicalmente se refiere. La maleabilidad de la manipulación de los sonidos supone una plasticidad que hace unas décadas era realmente inimaginable. No es por nada que los músicos se acercan justamente ahora, es que sencillamente ahora es el momento. No sería muy descabellado pensar que para dominar ciertos equipos en el futuro habrá que indefectiblemente saber tocar algun tipo de instrumento para aprovechar el alcance de las herramientas. Lo cual implicaría usar las manos o la boca tanto como la mente sobre alguna superficie de control o artefacto que emule ciertos instrumentos. En algunas partes del mundo se está evaluando la posibilidad de homologar a los mixer y controladoras como instrumentos musicales lo cual da cuenta del punto en el que nos encontramos en este proceso de cambio. De nuevo la integración se hace inevitable. Por otro lado los cantantes también están ganando terreno sobre este campo ya que la brecha entre músicos y productores prácticamente no existe. El confluente de todo esto radica en que lo menos que va a importar es con qué medio está hecha la música si no lo que es capaz de transmitir. El concepto de la emocionalidad humana se integra al frío mundo de las máquinas para desmenuzarlas y reducirlas a su mínima expresión, es lo que hará que haya un cambio que definitivamente suponga una revolución y no se extrañe tanto a los genios de los 80 y los 90. Los DJs/Productores conscientes o no de ese proceso, serán protagonistas de ese cambio debiendo ampliar sus criterios para saber desenvolverse en cualquier tipo de ámbito. Los nichos se mezclarán unos con otros, ciertamente algunos productores están al tanto de esto y ya están actuando en consecuencia. Al fin y al cabo, lo que predominará será la humanidad misma, a la perfección que suponen las máquinas les hacía falta la imperfección del ser humano, y no hay nada más emocionante que eso. El punto en donde la emoción supere a la técnica. Estamos en el prólogo de eso. Productores y Djs tras la emoción que produce la musica hecha desde el alma. Esa musica que cuando la escuchas lo menos que te importa es con que está hecha.
Julio Erre