Hace más de veinte años que Hernán Cattáneo descubrió que su lugar estaba cerca de la música. Tanto como de la gente. Por entonces Frankie Knuckles irrumpía en escena como el padre de esa cadencia llamada house y, junto a otros artistas como Derrick May, Inner City o Graeme Park, ejerció una importante influencia en el rumbo artístico que comenzaría a transitar el DJ argentino. Lo cierto es que desde aquella época hasta hoy, Hernán construyó con talento y perseverancia la consistente carrera que actualmente lo posiciona entre los DJ más respetados del mundo entero. Y basta un ejercicio de memoria sobre la última década para reafirmarlo.
Del reconocimiento unánime en su país hasta su consagración como representante de la música electrónica para toda Latinoamérica, Hernán se destacó hasta mediados de la década del 90 como el motor de un movimiento cultural todavía joven en la región. Como residente de Clubland@Pachá Buenos Aires uno de los cinco mejores clubes del mundo, según los propios protagonistas de la escena y la prensa internacional especializada, su figura comenzó a linkearse con nombres emblemáticos del panorama global y, en consecuencia, Cream no tardó en elegirlo como su residente en Ibiza y para toda Latinoamérica. Así, habiendo compartido cabina con los DJ más sobresalientes, en 1997 recibe de Paul Oakenfold una muestra concreta de reconocimiento: la invitación a sumarse a su gira europea. La experiencia se repetiría y, entre el superstar y el DJ revelación, se establecería más tarde una estrecha relación artística basada en respeto mutuo.
Pronto, Europa adoptó a este artista sudamericano cultor del house, y en los cinco continentes comprendieron la fama de sus personalísimos sets, planteados como un viaje de excitantes escalas, técnicamente impecables. Como consecuencia de la marcada influencia de la electrónica en el universo musical, ya en sus últimas presentaciones Hernán demostró su interés y aptitud en mezclar diferentes estilos, borrando de esta manera las barreras genéricas y enriqueciendo su sonido.
Hasta aquí, la travesía fue larga. Se sabe. Sin embargo, para trazar sobre un planisferio la trayectoria más reciente de este DJ radicado en Londres es ilustrativo nombrar Back to Basics, Cream, Renaissance, Bedrock, The End, Fabric, Space, Pacha (Ibiza), Clubland@Pachá, Cento Fly (NYC), Zouk (Singapur), Yellow & Womb (Tokyo) y festivales del prestigio de Creamfields, Homelands, Red Rocks, Rosklide, Global Gathering Festival o el elogiado Coachella, en California. Incluso, llevó su música hasta sitios inéditos: en julio de este año, se convirtió junto a Oakenfold en el primer DJ en tocar en el Hollywood Bowl, marcando un nuevo hito en el historial de la electrónica mundial. Así, de Europa a USA, de Latinoamérica a Asia y Oceanía, la carrera de este artista incansable ignora parámetros geográficos. A tal punto que, así como en las grandes capitales del viejo continente, Estados Unidos y Sudamérica, también es requerido en escenas de países como China, Indonesia, Australia, Turquía, Grecia, Portugal, República Checa, Canadá o México. Por eso, su reconocimiento tampoco conoce fronteras: Hernán puede, a la vez, recibir del público de Hungría el premio a nuevo mejor DJ internacional tanto como amparar con su intachable performance el puesto N° 19 obtenido entre los 100 elegidos del mundo (DJ Mag, 2002).
Mientras es tratado por la prensa especializada y las audiencias más exigentes como un protagonista del panorama internacional actual, comparte su energía y pasión entre los vinilos y la producción. Artista de Perfecto Records, publicó en el sello inglés el álbum doble Perfecto Presents Hernán Cattáneo South America y varios simples compuestos junto con Martín García, su fiel compañero de fórmula también a la hora de preparar remixes. Entre ellos, firmó importantes trabajos para el prestigioso sello de los Deep Dish Yoshitoshi y diseñó remezclas junto productores consolidados, como Nick Muir y Cass, por citar algunos. De su labor en estudio resultaron también varios edits propios sobre temas de importantes artistas que Hernán incorporó a sus sets, generando no sólo una excelente respuesta del público sino el elogio de los DJ más respetados.